El cuerpo humano es el hogar de tantos microorganismos como las estrellas que hay en el cielo, un pequeño y amigable universo de bacterias que vienen con nosotros a donde quiera que vayamos. Los beneficios de tener tantos amigos (aunque sean pequeños) son muchos - entre otras cosas, digieren ciertos alimentos, generan energía, mantienen nuestra barrera cutánea, ayudan con la regulación metabólica, mantienen fuera a los microorganismos externos malos y nos ayudan a lidiar con los microorganismos malos que sí invaden.
Como cualquier buen anfitrión, entonces, es nuestro trabajo asegurarnos de que el ambiente para estas bacterias amigables sea saludable y feliz.
Cómo aumentar las bacterias buenas
La ciencia sobre cómo crear un buen hogar para las bacterias amigables está en constante desarrollo, pero hay algunas cosas diferentes que pueden ayudarte a asegurar que tu comunidad de microbios orales sea saludable y equilibrada:
- Come más alimentos a base de plantas. Muchos científicos que trabajan en esta área creen que comer vegetales es un buen punto de partida. Es decir, cualquier cosa que no sea de un animal - frutas, verduras, granos enteros, legumbres, lentejas, tofu y nueces. En lugar de erradicar todos los productos animales de nuestra dieta, la simple incorporación de unos pocos nutrientes vegetales podría ayudar a promover un entorno bucal más equilibrado y una buena salud general.
- Reducir el consumo de azúcar. Se sabe desde hace tiempo que el azúcar no es buena para la salud bucal. Los científicos piensan que uno de los efectos perjudiciales de una dieta alta en azúcar puede ser su impacto en nuestras bacterias orales, fomentando el crecimiento de bacterias amantes de los ácidos como Streptococcus mutans, que contribuyen a la caries y a la enfermedad periodontal, e inhiben otras bacterias buenas.
- Evitar las bebidas ácidas. También se cree que las bebidas ácidas son un enemigo cuando se trata de la salud bucal. Incluso las versiones sin azúcar podrían alterar el equilibrio de los microorganismos y alterar las bacterias buenas. Una vez más, eso no tiene que significar nunca beber estas bebidas, sólo disfrutarlas como una delicia de vez en cuando.
- ¿Diabético? Trata de controlar tus niveles de glucosa en la sangre. Si vives con diabetes, asegurarte de estar bien controlado, puede ser una parte importante de un buen cuidado bucal. Las bacterias orales pueden ser perturbadas por las fluctuaciones de la glucosa en la sangre. Así que aunque sabíamos que una diabetes bien controlada era mejor para la salud de muchas maneras, es interesante saber que asegurar un microbioma bien equilibrado podría ser una de ellas.
- Elije una pasta dental para eliminar las bacterias. Una buena higiene bucal es, por supuesto, la base de todo cuidado bucal. Tradicionalmente, esto se ha definido como cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental y enjuagarse la boca. Sin embargo, el tipo de pasta de dientes que uses también es importante. Usar una marca como Zendium, que está específicamente diseñada para aumentar las bacterias buenas en su boca y reducir las bacterias malas, es una buena manera de mantener una boca saludable.
- Deja de fumar. Por último, otra clásica medida de salud- la importancia de dejar de fumar- recibe una justificación adicional cuando se trata de las bacterias bucales. Las investigaciones sugieren que fumar podría dañar el delicado equilibrio de los microorganismos orales; sólo una de las muchas grandes razones para apagar ese cigarrillo.
Con tantas maneras simples de aumentar las bacterias buenas en nuestras bocas a nuestro alcance, es hora de tomar medidas. Considerando las muchas cosas importantes que hacen por nosotros, es hora de que mostremos a nuestros valiosos amigos microbianos un poco de amor a cambio.